Claudio Araya Sotomayor

Estoy aprendiéndo a usar la página...a alguien se le ocurrió modernizarme...

Thursday, March 16, 2006

Como resultado de la lectura de un buen libro




IMPRESIONES:

Manuel Bustos ha muerto físicamente hoy, y su sentido a la vida ha cruzado las fronteras de la inmortalidad.Hoy escucho las noticias de la televisión desde la calidez de mi cama y la fiel compañía de un café humeante (el cigarrillo lo dejé hace quince días... es mi pequeña gran lucha personal) En pantalla muestran la vida y obra de este sindicalista chileno, el cómo fueron sus comienzos como hijo de nadie, sus pies descalzos y pantalones rotos hasta la edad de doce o trece años, sus primeros trabajos en el campo, en la feria de su pueblo, etc. También hacen presente con gran fuerza, ahora que esta muerto, su constante lucha frente a un mundo adverso, a la pureza de un ideal..., su ideal.

Hora: medio día

Lugar: Plaza de la Constitución

Observación: banderas flamean a media asta en señal de duelo.

Un profundo recogimiento me embarga, un pesar, un cuestionar y un querer entender. En ese preciso momento recuerdo la lectura que tan entusiastamente leí, a pesar de su carácter obligatorio y evaluativo. Aunque no me quejo y acepto estas órdenes reconozco, felizmente, pequeños destellos de rebeldía juvenil en mis bien conservados años de adulto joven... . ¡supongamos que así sea!.Este libro ha tocado fibras desconocidas para mí, tanto por su contenido como por la contrastación constante, y fuera de toda propia voluntad, de mi existencia y vivencias.Volviendo a Manuel Bustos, y a sus comienzos de niño pobre y olvidado de toda asistencia... quizás por la nimiedad de su voto, quizás por el egoísmo del ser humano, quizás por la incapacidad del hombre para empatizar, quizás en pos de la grandeza de un mártir, quizás..., quizás..., no sé. Creo que en ese rigor de sobrevivencia pudo Manuel encontrar su "voluntad de sentido" donde, y frente a la negación de un sentido de existencia de grupo, nada más quedó para él que la búsqueda de un sentido propio de existencia y que al final de su camino hemos podido comprobar que su "sentido de vida", creadora por excelencia, al igual que el de don Clotario Blest, ha trascendido al hombre-individuo para cobijar al hombre-social. Ha trascendido al trabajador chileno manifestándose en su dignidad, igualdad y justicia laboral; ha trascendido su obra por sobre el tinte político tal como lo ha hecho un Padre Hurtado; ha trascendido en la consecuencia lógica de pensamiento-obra.

Ha trascendido y manifestado el encuentro amoroso de Manuel con su Dios interno. Creo que el libro de Viktor Frankl me ha permitido observar y comprender, en la medida que mi humilde intelecto me puede otorgar y permitir, los miles de campos de concentración que existen al interior de cada uno de nosotros, los seres humanos. Y que, al igual que niños maltratados, repetimos el modelo inculcándolo en nuestros propios hijos, en nuestros futuros hijos, en nuestras relaciones, etc. De otra manera no tendríamos todos los días Holocaustos como se han ido repitiendo en Yugoslavia, Irak, en oriente y en África. Siento que todos, incluyéndome, nos hemos quedado en la comodidad liberadora del gesto, del asombro, del rechazo verbal sin compromiso; preferir el aislamiento afectivo porque de esa forma “no sufro”.

Si bien la lectura de este libro permite análisis desde diversas perspectivas e infinitas formas, debo decir que no encuentro aún letra o fonema que me permita expresar con, y en consecuencia lógica, un pensamiento desordenado por la estimulación constante a mis propias vivencias, cuyo único y bendito culpable es don Viktor Frankl.Cada vez que se me impone algo, como en esta puntual situación de tener que escribir, me concedo la mínima excentricidad de decirle a mi torturador lo que me debe y, en el mejor y pocas ocasiones, lo que yo le adeudo. Es un derecho conceder al condenado a muerte "la última voluntad"... o, es que ¿ya se abolió? (no he leído el periódico de hoy)

Deudas

1. Debo a este libro, y a su contenido, el derecho a meditarlo.

2. Debo a mi persona el deber de plasmar mis sentimientos en la forma más honesta y fiel que los medios me permitan, o de lo contrario buscar la forma.

3. Debo a usted, profesora Vilma Bustos, una impresión de tres carillas acerca de un texto determinado.

Haberes

1. Se me adeuda el setting agradable de un grupo de amigos donde resguardar y comunicar mis sentimientos.

2. Se me debe a una "Vilma persona" sin la insolencia de su título, rango o autoridad.

3. Se me debe la libertad mínima de expresar mis sentimientos sin la opresión o amenaza de la calificación.

4. Se me debe la copa de vino tinto como señuelo a las expresiones del alma.

Hora: fin del día

Lugar: mi cama

Observación: junto a un café humeante mis pensamientos flamean a media asta en señal de duelo.


1 Comments:

Blogger mariela paniagua gonzález said...

Me gustó mucho eso de..."los miles de campos de concentración que existen al interior de cada uno de nosotros, los seres humanos". Toda la razón hermanito. Yo estoy con otro libro que me tiene sumergida en reflexiones!!!
A dónde va una cuando duerme? Por dónde vaga el alma, la conciencia, qué pasa con la mente y tantos pensamientos? Acaso los sueños no son sino hechos que están ocurriendo en otras dimensiones a los cuales una asiste en este especie de tour astral? Qué agota menos, vivir o soñar?
Voy en la página 457 de Alejandra Pizarnik y estoy asombrada de que haya vivido tanto tiempo muriendo!!!!, es increíble que haya esperado tener 36 años. Estoy abrumada. Su temor a la muerte la detuvo y pienso que si yo hubiese estado con ella nada habría cambiado. Si mi rostro se le hubiese brindado como paisaje, ella lo habría rehuido tarde o temprano. Nadie nace para ser salvada. La salvación es un concepto de dominancia religiosa, nada más. No hay de qué ser salvada.

11:13 AM  

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